Horizonte profundo

Película: Horizonte profundo
Título original: Deepwater Horizon
País: Estados Unidos
Director: Peter Berg
Estudio: Summit Entertainment
Duración: 107 minutos
Estreno nacional: 30 de septiembre
Clasificación: B
Reparto estelar: Mark Wahlberg, Kurt Russell, John Malkovich, Kate Hudson, Dylan O’Brien

Si pensabas que no verías a un gran grupo de víctimas de una increíble tragedia literalmente caer de rodillas únanimes y unirse en oración a Dios… piensa de nuevo. Horizonte profundo es más un relato de heroísmo que de destrucción, esto a pesar de tratar del peor accidente petrolero de la historia. Peter Berg, cuya carrera incluye cintas desproporcionadas desde Hancock hasta El sobreviviente, construye la narrativa como desmantelando una bomba, ésta rodeada de suspenso, incertidumbre y promesa del caos más doloroso- el que enfatiza la pérdida de almas sobre la grandiosidad de sus chispas y llamas. Horizonte profundo podría figurar entre las mejores experiencias cinemáticas de este año.

Mark Wahlberg, con su confiado físico a pesar de su inmutable mirada, ahora rivaliza a Tom Hanks en simbolizar al héroe valiente, común y corriente. En Horizonte profundo encarna a Mike Williams, el jefe de mantenimiento que trabaja en la base petrolera Horizonte Profundo junto con su jefe Jimmy Harrell (Kurt Russell, Milagro). Sus sospechas de las malas prácticas de sus superiores egoístas con sed de ganancias deshonestas solo incrementan cuando proponen apresurar un trabajo de extracción petrolera que evita la razón. El precio a pagar afectará a todos a bordo y en tierra, en particular a familiares como la esposa de Williams (Kate Hudson, Nueve). Pero la familia no se restringe a lo biológico. La familia es la que se sacrifica el uno por el otro sin meditar en el precio. Es esta familia el contendiente real de la tragedia que se desató en Horizonte Profundo el 20 de abril del 2010, y es aquella la que se roba nuestros aplausos.

La cinta me trajo a mente clásicos auténticos de supervivencia como Apollo 13, eventos complejos que, sin embargo, son tan accesibles a la mente sencilla. La detallada explicación se da en pequeñas pero detalladas dosis que hacen de las víctimas las pérdidas más dolorosas, porque uno pudo comprender lo que realmente sucedió y como. Peter Berg desarrolló esta habilidad tan exitosamente en Juego de viernes en la noche y El sobreviviente que lo perdonas por Battleship: Batalla naval. El uso de efectos computarizados fueron escasos, y si no lo fueron, entonces se escondieron inteligentemente detrás de un detallado aura escénico que recrea esa industria tal y como es. Lo claustrófobo de la flota incluso me hizo verificar si no habían llamas debajo de mi asiento. Dudo que no era la intención de los realizadores en hacerme concluir que nunca me involucraré en una industria como tal, siquiera verlo de lejos. Pero eso me hizo sentir, aunque no fue culpa de ellos. Y si lo fue, aún así los felicito.

Su cuidado de narrativa es una de lentitud respetable, aquella que da probadas pequeñas de peligro inminente sin arruinarte la sorpresa caótica. Cuando todo daño termina en sí, notarás que es este paso la que le brinda a la oración unida de toda víctima su mayor brillo. ¿Realmente sucedió? ¿Un grupo de sobrevivientes, enfermeros y marineros en rodillas en oración mientras una tragedia gigante se desenvolvía a sus espaldas? No se me ocurre una razón por justificarlo si no fuera cierto, salvo el notar que es en el medio del huracán cuando el ser humano clama por gracia con el mayor de fervores. Es un grito de angustia del corazón perdido sin Cristo, uno que realmente enfurece las maquinaciones del hombre egoísta y altivo que habilitó esa misma angustia. En el caso de la cinta fueron los supervisores de la compañía British Petroleum, pero gracias a que sus actores evitaron encasillarse en caricaturas como lo es típico, la imagen de villano se convierte en espejo y terminamos aterrados ante nuestro propio rostro. Es ahí cuando nos unimos en grito ante el Dios de paz cuando nadie más lo hará. Conmovedor sin igual.

Las actuaciones merecen su dado elogio aunque no creo que Berg lo comprendió enteramente. Los momentos conclusivos dependen más de la típica composición musical dramática, cámara lenta y desenfoques que del potencial emotivo que sus actores ya habían demostrado. Una nota baja, no obstante. No puedo recomendar Horizonte profundo lo suficiente. Es intensa sin exageraciones en drama, acción ó tragedia. Las historias breves y sacrificiales de sus héroes yacerán en la conciencia de muchos por noble razón. Eso que además te haga cuidar tu gasolina más cuidadosamente cada vez que manejes. Vale oro, y mucho más.

Muchísimo más.

CALIFICACIÓN: 4.5 de 5

Trailer en inglés sin subtítulos