Terminando ciclos (y comenzando otros)

Diez años han pasado desde que comencé Verdad & Cine. He disfrutado de cada momento de ello, desde las reseñas de películas hasta los análisis teológicos del cine en general. Desde noticias relevantes respecto al cine cristiano hasta notas críticas de ella, contrario a la opinión popular de su audiencia. No lo lamento. Todo este tiempo, este sitio atrajo (¡y sigue atrayendo!) su pequeño y fiel grupo de lectores de México, España y Latinoamérica que comprendían las opiniones que expresaba, todo con el deseo de glorificar a Dios a través del séptimo arte. Estoy agradecido con Dios por ello, mas cuando reconozco que este viaje ha llegado a su conclusión.

En mi artículo previo, escribí que soy recién casado y con hijo, quién ahora tiene poco mas de año y medio. El cine siempre ha sido una especie de hobby para mi, y lo seguirá siendo, con tal que no descuide mi relación con el Señor y mis dos ministerios principales: mi esposa y mi hijo. A partir de éstos le continúan mi trabajo, servicio en la iglesia, proyectos personales, tiempo en familia y amigos, etc. No lo lamento. Todo lo contrario. ¡Es un honor inmerecido lo que el Señor me ha dado!

Además, reconozco el cine esta atravesando tiempos transformativos. Dos gigantes lo han noqueado con fuerza feroz en tan solo el último año: la pandemia y las guerras streaming. Poco a poco, me doy cuenta que estoy menos emocionado con el cine actual, mas que nada por sus ideologías progresistas y una falta obvia de originalidad o valentía en temática o visión- nada nuevo, solo mas notable. No dudo que hay series de buena calidad (Breaking Bad sigue siendo, para mi, el mejor ejemplo), pero siento que el concepto de series es consumerismo más que el compromiso a una historia completa.

Y aunque sigo buscando oportunidades para ir al cine local a disfrutar de una película en calidad de proyección y comunidad, no puedo evitar extrañar el cine pequeño e independiente que optaba por una cartelera mas amplia y una audiencia mas devota. Que tan rápido cambian los tiempos, y lo seguirán haciendo.

Ahora dedico mas tiempo buscando tesoros del cine de antaño que ya he visto y valorado, o que aún me falta por descubrir. Sigo formulando la lista de películas que veré con mi hijo en el tiempo adecuado (El Mago de Oz, El Señor de los Anillos, Nuestra Pandilla, el cine de Charlie Chaplin, de Alfred Hitchcock, etc.). Pero por ahora, lo instruyo en los caminos del Señor con la esperanza que pueda entregar su vida a Él. No cambio esto para ahora.

Termino con una de mis citas bíblicas favoritas:

¨Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén.¨

2 Pedro 3:18

El cine llegará a su fin. El conocer a Dios en Cristo, las glorias de Su evangelio, es la meta que todo hombre deberá tener. Lo demás resta.

Soli Deo Gloria, camaradas. Nos veremos al final del Camino.

S. Lobo

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